En la actual situación de incertidumbre, el leasing sigue siendo un instrumento de financiación más rentable que el uso de fondos propios o de crédito para la compra de inmuebles.

Así, por ejemplo, al comprar equipos especiales en arrendamiento, no es necesario acumular cantidades significativas de fondos propios. Pero es posible utilizar los pagos de arrendamiento en el costo principal en su totalidad y aplicar una depreciación acelerada en relación con la propiedad para reducir la base imponible del impuesto sobre la renta.

Además, se acepta como compensación el IVA incluido en los pagos de arrendamiento en su totalidad.

Al mismo tiempo, los requisitos para el prestatario para la ejecución de un contrato de arrendamiento son menores que para los préstamos bancarios, por lo que la probabilidad de brindar financiamiento es mucho mayor. En particular, de un prestatario potencial, a menudo no se requiere ninguna garantía adicional, ya que el activo arrendado en sí es la garantía de la transacción.

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